Incluso si la relación fue casual, las expectativas desiguales pueden generar tensión: una persona puede querer compromiso mientras que la otra lo ve como nada más que una aventura de una noche, lo que genera conflicto y sentimientos heridos.
Otra consecuencia importante es el riesgo para la salud física. Mantener relaciones sexuales sin las precauciones adecuadas puede provocar infecciones de transmisión sexual (ITS) o embarazos no planificados. Incluso con protección, nada es infalible, y afrontar las consecuencias de un problema de salud o un embarazo inesperado puede cambiar la vida. El estrés y la responsabilidad que conllevan estas situaciones pueden ser una gran carga para ambas partes, especialmente si no hay apoyo ni comprensión mutuos. Por último, acostarse con la persona equivocada puede distorsionar la autopercepción y las relaciones futuras. Puede generar problemas de confianza, lo que dificulta abrirse a la persona adecuada cuando aparece. Algunas personas desarrollan patrones de búsqueda de validación a través de relaciones físicas, solo para sentirse más insatisfechas con el tiempo. Aprender de la experiencia es crucial: reconocer tu valor, establecer límites y elegir parejas que se alineen con tus valores emocionales y personales puede ayudar a prevenir estas consecuencias negativas en el futuro.
