Diversos estudios han demostrado que el ajo puede eliminar múltiples cepas bacterianas, algunas incluso resistentes a antibióticos. Investigaciones publicadas en revistas como Journal of Antimicrobial Chemotherapy, Applied and Environmental Microbiology y Phytomedicine, han documentado la eficacia del ajo contra bacterias como:
Staphylococcus aureus (incluyendo cepas resistentes como MRSA)
Escherichia coli
Salmonella typhi
Helicobacter pylori (asociada a úlceras gástricas)
Pseudomonas aeruginosa
Listeria monocytogenes
Klebsiella pneumoniae
Bacillus cereus
Campylobacter jejuni
Mycobacterium tuberculosis
Enterococcus faecalis
Shigella spp.
Proteus mirabilis
Vibrio cholerae
Algunas de estas bacterias son responsables de infecciones digestivas, respiratorias, urinarias, dérmicas y sistémicas.
