Hidratación inmediata: Después de horas sin beber durante la noche, el cuerpo necesita reponer líquidos.
Estimula el metabolismo: Puede activar el sistema digestivo y ayudar a que el organismo queme calorías de forma más eficiente.
Favorece la digestión: Ayuda a limpiar el tracto digestivo y puede prevenir el estreñimiento.
Elimina toxinas: Promueve la eliminación de desechos acumulados en el cuerpo durante el descanso nocturno.
Mejora la piel: Una hidratación adecuada favorece la elasticidad y apariencia saludable de la piel.
Apoya al sistema renal: Contribuye al buen funcionamiento de los riñones y a prevenir cálculos renales.
Recomendaciones
Lo ideal es beber 1 a 2 vasos de agua al levantarse.
El agua debe ser a temperatura ambiente o ligeramente tibia, ya que el agua muy fría puede causar molestias digestivas.
No sustituye al desayuno: es un complemento saludable dentro de la rutina diaria.
📌 Según la Mayo Clinic y la European Food Safety Authority (EFSA), mantener una adecuada hidratación es esencial para la salud general, y comenzar el día con agua puede contribuir a este objetivo.