En estos días, mi madre se ha ido, ya está junto a mi padre.
La sensación ha sido como la de una montaña rusa… Nunca me gustaron, cuando subes es emocionante, excitante pero cuando bajas, el horror se apodera de mi.
No, no me gustan y así es como me he sentido mientras me despedía de ella junto a mi marido, todos mis hermanos, cuñadas y cuñado.
Hemos estado tremendamente arropados por amigos de ella, nuestros, resto de familia pero en mi caso, tengo que agradecer a todos los que han dedicado parte de su tiempo para reconfortarme, para darme su apoyo y para decirme lo apenados que estaban por la pérdida de “mama otra”
Gracias a todos, habéis ayudado a que todo fuera un poco más fácil.
Tenía que retomar mi rutina, por mí, mi marido, mis hijos y sobre todo, por ella, pura fuerza hasta el final, no se merece que mi vida se estanque, por eso, aquí os dejo una nueva receta “De mi madre“
Una de mis favoritas son las Alcachofas rellenas de carne en asado.
Y, como creo que, no hay nada más reconfortante que una rica sopa, engorda esta etiqueta, la sopa de picadillo de mi madre.

