Les scientifiques ont découvert le facteur caché derrière la crise mondiale de l’infertilité, et c’est terrifiant

En los últimos años, el mundo ha presenciado un alarmante descenso de las tasas de fertilidad, no solo en regiones aisladas, sino en todos los continentes. Desde Japón hasta Estados Unidos, desde Corea del Sur hasta Italia, los países experimentan tasas de natalidad históricamente bajas. Para millones de parejas, formar una familia se ha convertido en una lucha desgarradora, marcada por pruebas fallidas, procedimientos invasivos y preguntas sin respuesta.

Pero una nueva investigación revela un culpable oculto y perturbador: los microplásticos, diminutos e invisibles fragmentos de plástico que han invadido silenciosamente todos los rincones del planeta… y ahora, el cuerpo humano.

Microplásticos detectados en esperma y testículos humanos
Un estudio pionero publicado en 2023 en la revista Toxicological Sciences conmocionó a la comunidad científica: se detectaron microplásticos por primera vez en el sistema reproductor masculino, incluso en muestras de esperma y tejido testicular.

Los investigadores identificaron varios tipos de plásticos, como el polietileno (PE), el poliestireno (PS) y el PVC, que se encuentran comúnmente en envases, botellas de plástico y ropa sintética. Estas partículas no solo estaban presentes, sino que también estaban incrustadas en tejidos, lo que sugiere una exposición prolongada, incluso permanente.

Este estudio se basa en hallazgos similares en animales, donde se ha demostrado que los microplásticos disminuyen la motilidad de los espermatozoides, reducen la producción de testosterona e incluso causan atrofia testicular en ratones de laboratorio.

Disminución global del recuento de espermatozoides
En 2022, un importante metaanálisis publicado en la revista Human Reproduction Update reveló que el recuento de espermatozoides a nivel mundial había disminuido en más del 50 % en los últimos 50 años, y que este descenso se estaba acelerando.

Si bien factores como la obesidad, el estrés y el sedentarismo se han implicado desde hace tiempo, no pueden explicar por completo una disminución tan drástica de las poblaciones. Los científicos ahora sospechan que los contaminantes ambientales, en particular los microplásticos y los disruptores endocrinos, podrían estar perjudicando silenciosamente la fertilidad masculina.

¿Cuál es el impacto de los microplásticos en la fertilidad?

Los microplásticos no permanecen inofensivos en el cuerpo: actúan como esponjas químicas, absorbiendo compuestos tóxicos como ftalatos, BPA y metales pesados, conocidos por ser disruptores endocrinos.

Cuando estas partículas entran en el torrente sanguíneo o en los tejidos reproductivos, pueden:

Alterar la regulación hormonal (en particular, el estrógeno y la testosterona);
Provocar estrés oxidativo, dañando el ADN del esperma;
Inflamar los tejidos reproductivos, lo que provoca una baja producción de esperma e incluso infertilidad;
En las mujeres, los estudios sugieren que los microplásticos pueden alterar la ovulación, los ciclos hormonales y la implantación embrionaria, aunque se necesita más investigación en este ámbito.

¿Cómo estamos expuestos? Los microplásticos están en todas partes:

En el agua embotellada (estudios han descubierto que más del 90 % de las marcas contienen partículas de plástico).
En envases y contenedores de alimentos.
En el aire, especialmente en interiores, donde las fibras de la ropa sintética y las alfombras flotan sin ser detectadas.
En el marisco, donde los plásticos oceánicos se acumulan en los animales marinos y ascienden en la cadena alimentaria.
En un estudio de 2022, incluso se detectaron microplásticos en sangre humana por primera vez.

Los inhalamos. Los comemos. Y ahora, parece que están interfiriendo con nuestra capacidad reproductiva.

No solo una crisis sanitaria, sino una crisis generacional.

Los expertos advierten que esto no es solo un problema médico, sino una emergencia generacional global.

“Si las tendencias actuales continúan”, afirma la Dra. Shanna Swan, toxicóloga ambiental, “podríamos estar encaminándonos hacia un futuro en el que una gran parte de la población requerirá reproducción asistida o incluso no podrá concebir”.

Swan enfatiza que, si bien los cambios en el estilo de vida son importantes, limpiar nuestro medio ambiente y reducir la exposición al plástico deben convertirse en prioridades globales urgentes. ¿Qué puedes hacer? Aunque es imposible evitar por completo los microplásticos, aquí tienes algunas medidas para reducir tu exposición:

Bebe agua del grifo filtrada en lugar de agua embotellada.
Evita calentar alimentos en recipientes de plástico.
Elige materiales naturales en lugar de sintéticos como el poliéster.
Usa materiales reciclables.

Recipientes de vidrio o acero inoxidable para almacenar alimentos.
Ventile su casa con regularidad y aspire con un filtro HEPA.
En resumen: Lo que antes se consideraba un producto inofensivo —una botella de plástico, un envase de comida, una camiseta sintética— ahora acecha nuestra biología de maneras que jamás imaginamos.

La epidemia de infertilidad es, sin duda, compleja. Pero el descubrimiento de plástico en nuestros tejidos más sagrados y delicados debería ser una llamada de atención: lo que desechamos nunca desaparece del todo.